miércoles, 12 de febrero de 2014

Mucho tiempo desde entonces

Casi 13 meses al margen, prácticamente arrinconado en un baúl de esos llamados de los "recuerdos". No sé por qué, pero tampoco sabría explicar por qué no. Supongo que un cúmulo de circunstancias, y falta de tiempo para poder parar y ordenar de forma coherente lo que se quiere decir. 

No es que se haya esfumado la necesidad de contar ni de escribir, simplemente se ha ido expresando al margen de la mecanografía. 

Pero ¿y por qué ahora?.¿por qué retomar algo que dejó de ser imprescindible?. Tal vez por eso mismo, porque dejó de serlo cuando realmente no lo era.

Cabe advertir el hecho de que con el paso del tiempo hay cosas que cambian, no solo pasan los años y la vida, también se produce una especie de metamorfosis en cada uno de nosotros. Cambiamos de ideas, de proyectos, de prioridades; somos muy variantes pero existe una única excepción. Hay una cosa que, por mucho que el reloj de arena continúe avanzando, nunca cambia y continúa arraigada a nosotros de forma perenne, y eso son los RECUERDOS.

BENDITOS RECUERDOS! Esos olores que te hacen viajar años luz, esas miradas y sonrisas que significaron tanto, esas fotos que te ayudan a revivir momentos y experiencias.

LÁSTIMA que los RECUERDOS jamás te proporcionen otro abrazo, ni otra caricia, ni otra carcajada, ni llamadas de teléfono a altas horas de la madrugada.

Pues sí, ha pasado el tiempo, pero no por igual para todo. Que sí, que existen vivencias que en dos días se convierten en pasado e incluso en parte del olvido; qué gusto da la capacidad de desprenderse de todo aquello que duele o aquello que no resultó relevante para nosotros.

En cambio hay otras que, como los recuerdos, se quedan impregnados en tu cuerpo, en tu cabeza día tras día. Esas que tienen la capacidad de detener el tiempo y que te reproducen una y otra vez ese día H a la hora J en el momento M... Unos dicen que aprendes a vivir con ello, que lo incluyes en tu día a día y al final casi ni lo percibes, no obstante, disculpen mi grosería pero, LO DUDO.


Para ti S* porque cuando sonreías tenías la capacidad de hacerme feliz.